15 ∞

Noté el suelo contra mis rodillas, después contra mi pecho y por último en los pómulos de la cara. Me acurruqué como pude y sacando fuerzas de no sé dónde, encogiendo las piernas hacia el pecho y rodeándolas con las manos. Cerré los ojos fuerte, con ganas, para que no cayera ninguna lágrimas y sobre todo intentando no pensar en nada. La hierba movida por el aire acarició mis mejillas como tú solías hacer y abrí los ojos... en esa milésima de segundo pasó... me acordé de todo y fue demasiado tarde. Las oleadas de dolor me sacudieron de una en una, despacio...haciéndome sufrir. 

Hoy, he publicado mi post del día bastante tarde, lo siento, estoy a tope de exámenes y apenas tengo tiempo de usar el ordenador.
Gracias a los que leais mi blog, un beso.