sábado, 14 de abril de 2012

30 ∞

A todas nos encanta que nos hagan regalos. Nos gusta ir de compras y tener nueva ropa para estrenar. Nos gustan las tardes de reflexión y de hablar de experiencias amorosas con nuestras amigas. Nos gustan las películas románticas, con esos chicos tan buenos y tan idealizados que nos obligan a decir "quiero un novio así" al final de la película. Nos gustan los príncipes azules: chicos guapos, buenazos, capaces de darlo todo por nosotras. Comparto todos estos gustos, menos el último. Yo no quiero un príncipe azul. No quiero un chico bueno. Lo que yo quiero es un cabrón, un capullo integral, el típico "malote", chulito. El típico que mucha gente odia precisamente por ser todo eso. El que ha roto el corazón a miles de chicas. De hecho, él es un rompecorazones, pero a él nadie le ha roto el corazón... Ni siquiera ha entrado nunca nadie en el suyo. Y por eso me gusta. Porque voy a ser la primera que entre... y la última. 

lunes, 9 de abril de 2012

29∞

La gente te advierte, te dicen que no todo será tan sencillo como imaginas, que los amores se acaban, que la felicidad no es eterna y que el exceso acaba aburriendo.
Creen conocerte, y por eso mismo creen que te ayudan con sus estúpidas reflexiones, pero no siempre es así. He llegado hasta aquí, hasta donde estoy, gracias a mis decisiones, a mis actos tal vez sin pensar pero de los que nunca me voy a arrepentir. Porque todo esto, tal vez a muchos de vosotros os siga sin ayudar a abrir los ojos, pero a mi ya me ha ayudado.
He aprendido que todos aquellos que te advierten, lo que en realidad quieren es que seas igual de infeliz que ellos, que te rindas, que no evoluciones. Lo mejor que me ha podido pasar con todo esto es haberme dado cuenta de la gente que realmente vale la pena y la que no, de los que critican a tu espalda, de la gente falsa que jode a las personas cuando están en un momento tan bonito, de aquellos que al fin y al cabo creen ser felices pero no lo son.
Este último mes, no he publicado nada, porque entre los estudios, los problemas familiares y los momentos buenos y malos con mis amigos no he tenido tiempo. Me han pasado mil cosas, tanto buenas como malas. Pero ahora me río.
Que por qué me río? Porque me da la gana, he decidido que los 365 días del año me acostaré con una sonrisa, hasta me atrevería a decir que me acostaré con la mejor de las sonrisas. Será una cosa positiva la que invada mi cabeza todas las noches, porque me he dado cuenta de que con una sonrisa de por medio las cosas son mucho más fáciles y llevaderas. Que si con el tiempo los sueños se transforman en realidades, todo se lo debo a mis sonrisas y que no voy a permitir que nada ni nadie consiga borrarme la sonrisa de la cara ni por un segundo.